El pie plano en el Deporte Base: Observaciones y consejos
Hoy contamos con la colaboración de Albert Casas, podólogo deportivo, que nos va a aclarar muchas cosas acerca del pie plano. Os dejamos con él:
En el Deporte Base la mayoría de niños y adolescentes aspiran a ser deportistas profesionales cuando sean adultos. Aún así, no hay que pasar por alto la práctica del deporte como pasatiempo y diversión, puesto que no todos los niños terminan siendo deportistas de élite, y tampoco es el objetivo de todos.
Los valores que inculca la práctica de deporte base – tolerancia, empatía, paciencia, respeto, etc. – son fundamentales, hay que educar la mente, pero sin olvidar el cuerpo.
El cuerpo es nuestra herramienta para realizar ejercicio, pero para ejecutarlo correctamente es necesario conocer nuestro cuerpo y adaptarnos a la situaciones y dificultades que se nos plantean.
El pie plano en niños y jóvenes deportistas
Es el caso, por ejemplo, de las personas que tienen los pies planos.
Varios de estos jóvenes se apuntan a sus deportes favoritos y empiezan a practicarlos sin, tal vez, darse cuenta que tienen el pie plano o darle mayor importancia. Si no se hace nada al respecto, pueden aparecer molestias y lesiones.
Pero tener el pie plano no es sinónimo de dejar de realizar deporte.
Antes de hablar de qué hacer si se da el caso, debemos explicar brevemente qué es el pie plano.
¿Qué es el pie plano?
Éste suceso se da cuando hay una aminoración de la altura del arco o bóveda plantar. Hay dos patrones de pie plano en un niño, el flexible o el rígido.
El tipo flexible presenta una disposición esquelética común, pero sus articulaciones muestran una gran flexibilidad. En un caso de pie plano flexible, cuando el niño se levanta y descansa su peso en los pies, el arco se hunde y el talón se dirige hacia el exterior. Pero cuando pone se pone de puntillas, se forma el arco otra vez y el talón modifica su posición. Esta clase es habitual en niños y se considera un hecho común durante la niñez.
Se considera que hasta un 20% de la población mundial no desarrolla nunca un puente definido en uno o ambos pies y, por tanto, vive su vida de manera cómoda y sin dolor con uno o ambos pies planos flexibles.
El tipo rígido, por su parte, se da cuando aparecen vínculos insólitos entre los huesos que forman el pie, causando una alteración con menor elevación del arco y una desviación hacia afuera del talón, que no es corregida cuando el niño se pone de puntillas. Este patrón es irreversible.
Diversos estudios determinan la importancia del calzado a la hora de formarse la bóveda del pie.
Se aconseja emplear un tipo de calzado flexible, puesto que un calzado firme y compacto puede alterar el desarrollo del puente.
Además, es importante elegir muy bien el calzado, el más adecuado para el niño, para no cargar las articulaciones en exceso. Cada persona tiene unas características y unas necesidades distintas y, por tanto, cada persona debe escoger las zapatillas más adecuadas a sus exigencias.
Observaciones sobre el pie plano
Un pie plano no es equivalente a un pie doloroso y puede, o no, presentar molestias a la hora, por ejemplo, de correr.
Cualquier variación en el movimiento habitual de las articulaciones influye a forzarlas y, como consecuencia, a incrementar el peligro de sufrir dolores. Si se fuerza una zona continuamente puede terminar surgiendo una lesión.
Otro factor a considerar es el sobrepeso, ya que cuanto más peso descanse sobre el pie más fatigada estará su musculatura.
Factores que hay que considerar y consejos para prevenir lesiones y molestias.
Precauciones
- Lo primero que hay que tener en cuenta es que clase de pie plano tiene el niño. Para eso se debe realizar una exploración músculo-esquelética y se deben descartar otros factores de mala alineación esquelética.
- Los niños con el pie plano deben focalizarse en fortalecer la musculatura del pie, en percibir la posición de las articulaciones, el pie y el tobillo y en utilizar una técnica que no les causes molestias a la hora de correr o practicar el deporte que les guste.
Sugerencias
Con el pie plano o no, hay varios consejos que se pueden seguir para evitar lesiones y molestias:
- Calentar. Realizar estiramientos y ejercicios para mover las articulaciones de manera suave antes de la práctica del deporte y después de ella.
- Usar protección. Dependiendo del tipo de deporte que se practique, hay diversos elementos que sirven para proteger las partes del cuerpo más predispuestas a sufrir algún tipo de lesión o daño.
- Alimentarse e hidratarse bien. Las personas que realizan deporte deben llevar una dieta sana y equilibrada, y los niños no son una excepción. Un niño alimentado e hidratado correctamente se fatigará mucho menos y será menos propenso a padecer lesiones.
- Recuperación total. Si el niño ya ha sufrido algún tipo de lesión, es primordial que antes de volver a entrenar nos cercioremos que está completamente recuperado. El descanso cuando se sufre una lesión es clave.
Albert Casas
es Podólogo deportivo, especialista en biomecánica deportiva; lo podéis encontrar en Clinik Podologia