Llega el verano, y con él mucho, muchísimo calor.
Esto complica un poco nuestras sesiones de entrenamiento, ya que al esfuerzo que realizamos normalmente tenemos que sumar las complicaciones del calor: nos cuesta más mantener la temperatura adecuada en nuestro cuerpo, sudamos más, nos sofocamos antes, … y todo parece un poco más complicado.
Pero el calor no tiene por qué ser un problema en nuestros entrenamientos. Eso sí, siempre debemos cumplir una serie de normas facilitas que nos ayudarán a hacer más soportables las altas temperaturas del verano. ¿Quieres saber cuáles son?:
Sal a hacer deporte a primera o a última hora del día
Las horas en las que el sol está más alto son las que más radiaciones llegan a la Tierra, las que más calor hace y más peligrosos son los rayos solares. Por eso, una buena idea es plantear los entrenamientos a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Así hará menos calor y podrás dar lo mejor de ti misma en los entrenamientos.
Eso sí, si sales a primera hora de la mañana, no te olvides de desayunar, desayunar es imprescindible para poder hacer deporte y no tener problemas. Recuerda que en verano es más fácil tener bajadas de tensión.
Utiliza ropa deportiva transpirable y de colores claros
Vestirnos correctamente es una de las claves del éxito para soportar mejor el calor. Las mejores prendas para llevar en verano son las de colores claros (reflejan mejor los rayos del sol) y que sean transpirables. En verano más que nunca la ropa de deporte técnica es nuestra mejor aliada.
Busca tejidos transpirables, que expulsen el sudor.
Protégete del sol: gorra, crema, gafas
La protección es vital para nuestra salud. Si haces deporte al aire libre no pueden faltar:
- Crema de protección solar. Dependiendo del tipo de piel que tengas necesitarás que lleve más factor solar. Aun así, si vamos a estar más de 20 minutos expuestas al sol siempre es necesaria. Recuerda que para hacer deporte las mejores cremas solares son aquellas que se absorben rápidamente, para que con el sudor no se vaya y acabes llena de churritones de sudor mezclado con crema. Si sudas bastante lo mejor es ponerte una gorra que te tape la frente para evitar ponerte crema allí, ya que puede ser muy molesto que el sudor arrastre la crema de la frente y se te meta en los ojos.
Acuérdate de las típicas zonas olvidadas en las que luego podemos tener problemas, como las orejas y el cuello. - Gafas de sol. Cuando hacemos deporte al aire libre es muy importante proteger nuestros ojos del sol. Existen muchos tipos de gafas de sol con diseño deportivo, que consiguen adaptarse perfectamente a la cara y no moverse por mucho que saltemos, nos movamos o bailemos. Este tipo de gafas son ideales para nosotras.
En algunos deportes como correr o ir en bici las gafas se vuelven una aliadas imprescindibles en verano, ya que nos protegen también de los bichos tan habituales en esta época. - Gorra. Otro imprescindible en nuestro vestuario de verano es la gorra, preferiblemente con visera, que nos quitará un poco de sol de la cara y nos protegerá el pelo del sol.
Busca zonas más frescas, a la sombra si es posible
Para practicar algunos deportes no hay muchas opciones para elegir el lugar. Esto te pasará si practicas baloncesto, fútbol, … allí no nos queda otra que aguantarnos.
Pero hay otros deportes en los que tenemos la suerte de poder escoger el lugar donde practicar nuestro deporte favorito. Si este es tu caso, intenta buscar lugares un poco más frescos, a la sombra o cerca de zonas con agua. Salir a correr por un parque a la sombra, hacer un recorrido en bici al lado del río entre las umbrías de los chopos… ¡eso sí que refresca!.
Hidrátate correctamente
La hidratación es clave especialmente en verano. Como sudamos mucho más debido al calor el cuerpo se desgasta mucho. Podemos perder mucho líquido, especialmente en sesiones más largas.
Recuerda que la hidratación correcta te evitará tener más lesiones, y te ayudará a encontrarte mejor.
Es importante que sepamos que hidratarnos no consiste solamente en beber agua: cuando la pérdida de líquidos es importante, también se pierden muchas sales. En caso de que sudes mucho intenta recuperar con agua con sales (Isostar o similares).
Si estás demasiado caliente o no te encuentras bien, para.
Un tip imprescindible: si algo no parece ir bien, mejor parar. En verano debemos escuchar nuestro cuerpo más que nunca.
Una señal de alarma importante es si te notas muy caliente y ves que no sudas: es un signo de insolación que requiere que pongas remedio de forma inmediata y pares, te hidrates y descanses a la fresca un poco.
Y tu ¿practicas deporte aunque haga mucho calor? ¿cuáles son tus mejores trucos para llevar mejor el calor en verano?